El estrés laboral es una realidad para muchas personas en todo el mundo. La alta carga de trabajo, plazos ajustados, una cultura de trabajo que fomenta la competencia, el
perfeccionismo o un trabajo que no te motiva pueden ser los factores que hagan que vivas con estrés laboral continuo.
El estrés laboral puede tener consecuencias graves para la salud mental y física de las
personas. Desde ansiedad, trastorno del sueño, fatiga crónica, dolores de cabeza y dolores musculares hasta otro tipo de enfermedades graves.
Es muy importante detectarlo y solucionarlo a tiempo, antes de que esa situación vaya a más y se convierta en algo más grave.
Te traigo algunos consejos prácticos que pueden ayudarte a manejar y reducir el estrés en el trabajo y mantener el equilibrio emocional.
1. Detecta tus estresores:
¿Qué es lo que realmente te estresa? Lo primero que deberías hacer es localizar cuáles son tus estresores. Ante una misma situación las personas nos comportamos de manera diferente. Al igual que no nos motiva lo mismo, tampoco nos estresa lo mismo.
Autoexigencia, inseguridad, falta de organización, situaciones imprevistas, falta de tiempo…
Una de las claves que te puede ayudar aquí es saber distinguir entre lo Urgente y lo
Importante. En muchas ocasiones lo urgente no deja tiempo a lo realmente importante, pero, ¿en qué crees que deberías poner tu energía y esfuerzo? Tendemos a pensar que todo lo que hacemos es urgente pero, si nos paramos a pensar un momento nos daríamos cuenta de que no es así.
“La clave no es dar prioridad a lo que está en la agenda, sino ordenar en la agenda las prioridades (lo importante)”
S. Covey
2. Valores alineados con tu trabajo:
El autoconocimiento es básico para saber qué es lo que nos está sobrepasando de esa
situación. Por lo que lo primero es parar y observar, sin juzgar, qué es lo que te está
estresando. Detectar patrones en las situaciones que son estresantes para ti, observar si te sueles centrar en el futuro o en el pasado en lugar de vivir en el presente, o si lo que estás haciendo está alineado con tus valores fundamentales te ayudará a poner nombre a lo que te pasa. Una vez que somos capaces de poner un nombre al problema será más fácil encontrar la solución.
Una de las situaciones que más me encuentro es personas que trabajan en empresas con las que no comparten valores. Esta situación es perjudicial tanto para la empresa como para el trabajador. En las personas se genera un conflicto interno y a veces no sabemos identificar qué es lo que nos está pasando, sólo sabemos que no nos sentimos cómodos con esa situación y esto nos genera estrés.
Los valores se encuentran en un nivel muy profundo de la famosa pirámide neurológica de Robert-Dilts, y son la base de nuestras conductas. Cuando todo está alineado en la misma dirección, no hay problema, todo fluye. ¿Pero qué pasa cuando trabajamos en un determinado entorno o realizamos un determinado trabajo que no es la que nosotros elegiríamos?, entonces comenzamos a sentirnos mal en nuestro trabajo hasta el punto en que puede tambalear todo lo que hay encima de nuestros valores: conductas, creencias, actitudes… nuestros valores entran en conflicto.
Sé que no es fácil encontrar un trabajo en los que se compartan valores y proyecto, pero es la clave para que los equipos funcionen, se mantenga la motivación laboral y se retenga el talento en las empresas.
En la misma línea, es muy importante tener un propósito laboral claro.
3. Ladrones del tiempo:
Algunas veces se nos va el tiempo y no sabemos en qué. Hay varios test que podemos utilizar para detectar nuestros ladones del tiempo y es bastante revelador cuando consigues identificarlos. Te doy alunas pistas para que consigas identificar los tuyos:
- ¿Sueles olvidar fechas importantes o plazos de entrega?
- ¿Te cuesta encontrar documentos o archivos relevantes para tu trabajo?
- ¿Tienes dificultades para establecer prioridades y planificar tu agenda diaria?
- ¿Sientes que estás constantemente haciendo tareas urgentes y no tienes tiempo para las importantes?
- ¿Has tenido que trabajar horas extra debido a una mala gestión del tiempo?
Algunos de los ladrones del tiempo más frecuentes son: desorganización, falta de planificación, delegación incorrecta, reuniones ineficaces, mala comunicación, procrastinación (si piensas que este es tu problema te recomiendo que leas este post), interrupciones, problemas para distinguir lo urgente de lo importante…
4. Límites claros:
Una de las mejores maneras es establecer límites claros entre el trabajo y el tiempo personal. Esto significa desconectarse del trabajo después de horas y asegurarse de tomarse tiempo para descansar y relajarse fuera del entorno laboral.
Dedicar tiempo al ocio, hacer ejercicio, a la familia y amigos, a las aficiones personales…es importante que exista equilibrio entre las diferentes áreas de nuestra vida.
5. Respiración:
Otra forma de manejar el estrés laboral es practicar técnicas de respiración y meditación. Estas técnicas pueden ayudar a reducir la ansiedad y mejorar la concentración. Además, hacer ejercicio regularmente también puede ser una excelente manera de liberar tensiones y aumentar la energía.
6. Busca apoyo:
Es importante recordar que no todas las personas experimentan el estrés laboral de la misma manera. Algunas personas pueden ser más sensibles a los factores estresantes en el lugar de trabajo, mientras que otras pueden tener una mayor capacidad para lidiar con el estrés. Si el estrés laboral se vuelve abrumador, es importante hablar con un profesional de la salud mental para obtener ayuda.
En resumen, el estrés laboral es una realidad para muchas personas en todo el mundo. Sin embargo, hay muchas formas de manejar el estrés laboral y reducir sus efectos negativos en la salud mental y física. Detecta qué situaciones te estresan y qué tienen en común para poder trabajar sobre ello, para evitar conflictos es imprescindible que los valores personales y los profesionales estén alineados, una organización eficiente detentando tus ladrones del tiempo, establece límites claros entre el trabajo y el tiempo personal, practicar técnicas de respiración y meditación, hacer ejercicio regularmente y buscar ayuda profesional cuando sea necesario, podemos tomar medidas para reducir el estrés laboral y vivir una vida más saludable y equilibrada.