Cultura Empresarial: Comunica e Implica

Como continuación a la serie de post basados en cómo trabajar la Cultura empresarial, hoy vamos a hablar sobre la comunicación de los conceptos definidos en el anterior post y cómo conseguir que todas las personas se impliquen en la empresa.

Si aún no has leído los post anteriores sobre este tema, te recomiendo que lo hagas antes de continuar.

Comienzo por hablarte de la importancia de la comunicación en general y en particular en el entorno empresarial. Es curioso que en la llamada “Era de la comunicación” en la que vivimos, sea cuando menos y/o peor nos comunicamos. De hecho, la comunicación interpersonal es el área de trabajo más demandado en los procesos de coaching ejecutivo según el último barómetro publicado por la Asociación Española de Coaching Ejecutivo y Organizativo (AECOP). Sin duda, es algo para reflexionar, ya que es el origen de muchos conflictos y problemas que surgen en las empresas.

Tan importante es definir qué se busca en la empresa, cuáles son los objetivos y el propósito de la misma, como comunicarlo después a todas las personas que trabajan en la organización.

Paso 2: Comunica la Misión, Visión, Valores y Propósito a la empresa para que se sientan implicados y parte del proyecto de la empresa:

En algunos casos l@s empresari@s tienen claros esos términos, pero no son conscientes de que el resto del equipo los desconoce. No sirve de mucho entonces el paso anterior que hemos dado.

Desde el primero hasta el último de los empleados deben ser conocedores de qué hace la empresa (Misión), de cómo los hace (Visión) y, sobre todo: Para qué lo hace, cuál es la meta que persigue la empresa (el Propósito).

Una buena comunicación y transparencia en estos temas básicos de la empresa hacen que la toma de decisiones diaria sea más fluida, ya que todo el mundo tiene claro qué busca la compañía. Ser capaces de generar un propósito común en la organización hace que se garantice gran parte del éxito de la empresa.

Tema a parte son los valores. Los valores deben ser conocidos por tod@s, pero aquí hay un paso más: deberían además ser compartidos por todos los integrantes del equipo. Esto no siempre es así, y es fuente de constantes conflictos en las relaciones diarias.

Un consejo para conseguir que los valores de la empresa y los de todos los trabajadores estén alineados es que esto se produzca de manera natural, ya que es muy difícil conseguirlo de manera forzada. Por esto, se debería prestar especial atención a este tema en las entrevistas de trabajo. Esto es un beneficio a largo plazo para tod@s.

Algunas de las consecuencias directas de este modelo de gestión de “libro abierto” que propongo son:

_ Las personas que trabajan en la empresa se sienten partícipes, pertenecientes de un objetivo común, se sienten valoradas y apreciadas.

_ Cuando sabemos exactamente qué se espera de nosotros, aumenta notablemente el rendimiento y la eficiencia.

_ Los trabajadores que comparten el propósito de la empresa en la que trabajan tienen un plus emocional que les vincula, por lo que disminuyen los valores del índice de rotación.

_ Se genera una corresponsabilidad entre todos.

Algunas claves para mejorar la comunicación en la empresa son:

_ Lo importante no es lo que se dice, sino lo que se entiende:

Existe una parte del mensaje que se va perdiendo, que no se retiene o capta, o que se interpreta de diferente forma en función de quién lo escucha, es lo que se llama el embudo de la comunicación.

_ Utiliza un Lenguaje apreciativo:

Céntrate en las soluciones y no en los problemas.

Evita palabras negativas.

Pon el foco en lo positivo.

Evita prejuicios y asume que cada persona tiene un punto de vista diferente. (Lo que en programación neurolingüística se conoce como: “el mapa no es el territorio”).

_ Adapta tu mensaje al estilo de comunicación de tu interlocutor.

Cada persona tiene una preferencia, unos filtros a la hora de escuchar, entender y asimilar lo que escucha, definidos en función de sus experiencias y su sistema representacional (hay personas visuales, auditivas y kinestésicas, que darán más importancia a lo que ven, escuchan o sienten en función de cuál sea su sistema preferente)

_ Presta especial atención a la comunicación no verbal: La comunicación no verbal se divide en lenguaje paraverbal (tono, ritmo, velocidad… de las palabras que decimos) y lenguaje no verbal (son todos los gestos que realizamos al hablar y que deberían acompañar a nuestro lenguaje verbal). Se obtiene mucha más información del lenguaje no verbal que del verbal. Si no hay coherencia entre ambos, escucha “lo que no se dice”, el lenguaje no verbal es muy difícil de manipular.

_ Practica la escucha activa: Es decir, presta toda tu atención al interlocutor. La escucha activa requiere un esfuerzo para captar, atender e interpretar la totalidad del mensaje. Significa escuchar con atención a la comunicación verbal y no verbal, e indicar después a quién nos habla lo que creemos que hemos entendido.

Conoce a todas las personas que trabajan en tu empresa: La mejor forma de comunicarse es conociendo a tu interlocutor y adaptando el lenguaje y la escucha a esa persona, por lo que es imprescindible conocer a las personas. (Profundizaremos sobre este tema en otro post más adelante)

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